2010 – Benito Poblete López

Dentro de los preparativos de esta revista, que con motivo de las fiestas de San Miguel, se confecciona y se reparte todos los años, uno de los momentos a los que me gusta dedicarle el mayor tiempo posible, es a la elección de huertano o huertana del año, para una vez elegido el personaje, tratar de obtener la mayor y mejor información sobre la persona seleccionada.
En esta ocasión, como en años anteriores, hemos buscado a una persona que esté muy ligada a este anejo, bien sea por sus raíces o por la situación actual en el mismo, o porque ambas situaciones se den en esa persona.
En esta ocasión, la persona a quien me estoy refiriendo no es otra que BENITO POBLETE LÓPEZ, que nace en el corazón de Las Huertas de La Poblachuela, un 12 de enero de 1948, hijo de Cecilio Poblete y Aurora López, es el mayor de tres hermanos, (Benito, Ascensión -Chon- y Mari Carmen), y sigue estando entre nosotros en esa parte del anejo que bien se puede considerar el corazón de Las Huertas.
Benito, desde muy corta edad, porque así lo demandaba la situación de las familias en aquella época, era consciente de que había que ayudar a los padres en la medida de lo que la edad permitía, con pocos años pero con muchas ganas, ya estaba llevando el pequeño rebaño de cabras y ovejas a pastar, y participaba en la pequeña huerta, que siempre era una ayuda para salir adelante en aquellos años difíciles.
Con muchas ganas de superarse y compartiéndolo con el trabajo, cursó sus estudios de bachillerato en el Instituto de Enseñanza Media Maestro Juan de Ávila, en la modalidad de nocturno, apoyado con clases particulares que daba Dª. Consuelo Martín del Río, siendo Benito su primer alumno, y a la que muchos hemos acudido para mejorar nuestra preparación.
El tiempo fue pasando y con 17 años comenzó a trabajar en Escayolas Monterrubio, donde permaneció hasta abril de 1979, fecha en la que obtiene una plaza en la Policía Local del Ayuntamiento de Ciudad Real.
Este “huertano” de pura cepa, había conocido a Ascensión Paredes Álvaro y tras varios años de noviazgo, se casan el 12 de octubre de 1972 en la Iglesia de Nuestra Señora de La Merced de Ciudad Real, fruto del matrimonio, son sus hijos Miguel Ángel y Francisco Javier, siendo el primero de ellos, quien le ha dado dos nietos: Marta y Daniel, que al hablar de ellos, de inmediato, se echa mano a la cartera para sacar unas fotografías y presumir de los peques.
Dentro del cuerpo de la Policía Local y tras más de treinta años de servicio, han sido muchas las actividades realizadas, destacando en todos y cada uno de sus trabajos, la responsabilidad y el buen hacer en cada momento, siendo así reconocido y valorado por sus superiores, que ven en Benito, un ejemplo a seguir, tanto en su vida profesional como en la particular.
Como buen profesional en todo lo que ha tocado, podemos ver sus trabajos en escayola, o restauración de imágenes, así como una colección de premios conseguidos gracias a su habilidad con la pesca, que es la favorita de sus aficiones. Así, en las vitrinas de su casa, se pueden ver trofeos de Campeón de Temporada del Piélago, Subcampeón del trofeo de la Casita del Pescador, de trofeos del Barrio del Pilar, así hasta completar un total de más de cincuenta copas y trofeos.
Nosotros en La Poblachuela, el trofeo que le queremos entregar es el reconocimiento de sus vecinos, que ven en BENITO POBLETE LÓPEZ a esa persona generosa con los demás, desinteresada y siempre dispuesta a colaborar y ayudar a todos y a todo, siendo motivo más que suficiente para nombrarle HUERTANO DEL AÑO 2010.
A Benito, pedirle que siga siendo así, que esa forma de ser la trasmita a sus nietos, como lo ha hecho con sus hijos, también incorporados al cuerpo de la Policía Local del Ayuntamiento de Ciudad Real, que siga abierto a todos y que su buen hacer le acompañe de por vida.
Para terminar, sólo me queda felicitar a su esposa, hijos y nietos, a sus hermanas y como no, a su madre Aurora, quien también ocupó esta página el año 2006.
Hasta siempre Benito.