Antonio Bellón Escudero

Natural de Membrilla, llega a Ciudad Real, iniciando su actividad en la capital, con una tienda de comestibles que abre al público en la calle Real. Poco después, al conocer al Sr. Obispo D. Remigio llega a las Huertas de La Poblachuela, donde comienza a trabajar en el campo. Conoce a Dolores García Fernández, que había llegado pocos años antes a Ciudad Real procedente de Argamasilla de Alba. Del matrimonio nacen siete hijos: Felipa, Fernanda, Antonio, Genaro, Faustino, Ramón y Anastasio, que le proporcionan un total de treinta y nueve nietos. Durante algunos años fue Alcalde Pedáneo del anejo de las Huertas de La Poblachuela. Falleció el 17 de enero de 1927.